Se han probado varios tratamientos para el autismo, algunos han tenido mayor éxito que otros. De los tratamientos con mejores resultados se encuentra el de "Modificación de Conducta", el más aceptado porque tiene la capacidad de mantener bajo control instruccional al niño y lograr centrar su atención. Aun así es importante mencionar, que está comprobado que el mejor avance se logra con una mezcla o variedad de tratamientos, algunos de ellos encaminados al desarrollo de áreas específicas (por ejemplo, el habla). Los padres ya sea asesorados por los especialistas o bien documentándose e investigando en diferentes medios, son quienes finalmente pueden elegir el mejor tratamiento para su hijo, basándose en las posibles ventajas o desventajas que tenga cada uno de ellos y según sea su caso en específico. A continuación te damos algunos tratamientos más conocidos: Terapia Conductual: se le conoce también como método Lovaas (por Ivar Lovaas, uno de los principales precursores de la actualidad), ABA o Skinner y está basada en el conductismo. Esta terapia enseña habilidades por medio de reforzadores y aversivos (premio y castigo). TEACCH: se basa en la comunicación visual, por medio de imágenes y símbolos que representan conceptos o palabras. Este tratamiento es una excelente opción una vez que los niños con autismo están bajo control instruccional y fijan su atención. PECS (Picture Exchange Comunication System): método de comunicación visual y de lecto-escritura que ha sido aplicado con bastante éxito en algunos estados de la unión americana (Missouri destaca en este método). Tratamiento químico y/o fármaco: es el tratamiento con medicamentos, ya que existen casos en los que el niño tiene alguna disfunción (por ejemplo, epilepsia). Los medicamentos deben admistrarse bajo estricta vigilancia médica. Siempre en continua comunicación con un neurólogo pediatra. Dieta libre de gluten y caseína: este tratamiento se refiere a la restricción de alimentos que tengan estos compuestos, los cuales se encuentran
principalmente en las harinas de trigo y en los lácteos. En algunos casos sus resultados son favorables. Es una buena opción por no tener efectos secundarios. Vitaminosis: consiste en proveer al niño de una serie de vitaminas. Algunos estudios han demostrado que algunos niños carecen o tienen insuficiencia de ellas. Entre las más frecuentes están las vitaminas del complejo B (B6 y B12). Método Tomatis y Berard: estos métodos se basan en el adiestramiento auditivo del niño que tiene autismo y con ello abrir canales en su cerebro. Esta terapia es muy sugerida cuando el niño muestra demasiada sensibilidad a los ruidos. Musicoterapia: este método busca el vínculo con el niño a través de la música y el ritmo. En algunos niños ha dado buenos resultados. Delfinoterapia, equinoterapia, etc.: terapia con delfines, caballos, etc. es muy recomendable independientemente de sus ventajas o desventajas, ya que será una gran experiencia para el niño. |
Síntomas del niño con autismo | Una vida feliz al lado de tu hijo con autismo