Al ser detectada la diabulimia, el paciente requerirá de terapia psicológica, que no sólo tratará este trastorno sino que atacará problemas que lo hayan causado indirectamente como la falta de afecto, sobreprotección, conflictos familiares, problemas de comunicación y exigencias por parte de los padres por el peso. Es de suma importancia no juzgar a la persona afectada ni acusarla, sino hablar tranquilamente con ella y hacerle ver la enfermedad que está padeciendo y los riesgos que implica. Por último, también se puede contar con especialistas que auxilien al psicólogo, como un psiquiatra, endocrinólogo y trabajador social; y que los familiares designen a alguien para que suministre las dosis correspondientes de insulina. Fuentes: Autor:Ale Núñez. LCC |