Los hijos que nacen en segundo lugar, llegan a rivalizar directamente con el primero, por lo que los segundos deben poner en marcha todo su ingenio, recursos y creatividad para ganar su propio lugar. Son perceptivos, adaptables, flexibles, innovadores y estratégicos. Desarrollan otros recursos para atraer la atención y asegurar el cariño de sus padres. Se vuelven más divertidos, de mente más abierta y muy creativos. Aunque les cueste trabajo encontrar su lugar, una vez que lo logran se hacen expertos y suelen desarrollar personalidades muy interesantes y atractivas. Entre las filas de los grandes diplomáticos, solucionadores, innovadores y negociadores de todas las áreas, se halla un elevado número de hijos de en medio. La creatividad, flexibilidad y búsqueda de nuevas opciones que han ido desarrollando desde la infancia, sumado a un perfil bajo pero agradable y encantador. Estrategias a enseñar
Fuente: Padres e hijos. Año XXXVI. Número 11 Autor:Alee Núñez |