Ventajas de los partos acuáticos

Para la madre

El parto en agua es un proceso espontáneo, tanto la madre como el bebé se toman su tiempo y trabajan juntos; no intervienen medicamentos para inducir las contracciones, eliminar el dolor y anestesiar.

El parto en agua colabora para que la mujer tenga más control y participación en el proceso, ya que pueda elegir cuando entrar o salir de la bañera, y disfrutar de un entorno más amable y sereno.

El agua resulta ser un gran aliado para facilitar el trabajo de parto. A temperatura templada, libre del peso y fuerza de gravedad es de gran alivio para casi todas las mujeres.

El agua ayuda también a disminuir la intensidad y el ritmo de las contracciones al mismo tiempo que acelera y favorece la dilatación.

El medio acuático ayuda a relajar los músculos provocando que el cuerpo de la futura madre produzca inhibidores del dolor (endorfinas) para complementar su labor.

Cuando las contracciones de la mujer se vuelven mas intensas pero su dilatación no avanza, el descansar en el agua caliente puede proporcionarles alivio. Una vez en el agua la labor de parto se hace más fácil y eficaz.

La noradrenalina y las catecolaminas son hormonas segregadas por el estrés, éstas a su vez aumentan la presión sanguínea y pueden inhibir o aminorar la labor de parto.

En el agua la mujer logra un alto nivel de comodidad que ayuda a reducir su miedo y tensión. Una vez que la madre se encuentra en un estado más relajado, su capacidad de concentración mejora así que logra enfocarse en el proceso interior de dar a luz ayudando al bebé a nacer más fácilmente.

En el agua la madre puede cambiar de posición fácilmente evitando que se canse rápido y a su vez ayuda a que el bebé se acomode. La postura vertical en la bañera, es la más natural para tener un bebé porque ayuda y facilita la expulsión del bebé.

Un ambiente acuoso facilita la elasticidad en los tejidos del perineo, reduciendo la incidencia y severidad de rasgaduras. Se habla de que un parto en agua no requiere de episiotomía, incisión quirúrgica para abreviar el parto y apresurar la salida del feto.

Asi también se la atribuye al parto en agua la aceleración y aumento de la lactancia, esto en parte a la ausencia de medicamentos y al estado tranquilo en que se encuentra la madre.

Beneficios para el padre

Un parto en agua a diferencia de uno natural asistido, requiere de la participación más cercana y activa de la pareja.

Es de gran ayuda que el padre se introduzca en la bañera; su motivación hacia la madre, caricias y colaboración logran que el alumbramiento se desarrolle de mejor manera.

Esa valiosa participación en el parto crea lazos afectivos más estrechos con su familia.

Autor:Eréndira Luna. T.C.