Trastornos frecuentes del sueño en los niños

Insomnio: Estos generalmente se derivan por malos hábitos, no hubo orden en las siestas, come demasiado antes de irse a dormir, se duerme inquieto, etc.
El insomnio es el trastorno más frecuente y por el cual los niños se despiertan frecuentemente por la noche, reclamando la presencia de los padres para dormir de nuevo.

¿Cómo solucionarlo?: Reeducando al niño en sus hábitos para dormir, no es necesario somníferos ni tranquilizantes.

Sonambulismo: Se refiere a cuando el niño se levanta de su cama y dormido hace actividades habituales. La edad más frecuente de aparición es entre los 4 y 8 años, resolviéndose en la adolescencia.
Existen algunos factores que pueden predisponer este transtorno como la fiebre, falta de sueño y algunos medicamentos.

¿Cómo solucionarlo?: Se debe consultar con su pediatra para establecer estrategias enfocadas en la seguridad del niño.

Bruxismo: Consiste en el rechinar de dientes durante el sueñolo que no es sinónimo de presencia de parásitos (lombrices).

¿Cómo solucionarlo?: Consultar al pediatra quien probablemente nos remitirá con el odontólogo para evitarel desgaste de los dientes.

Somniloquia: Hablar mientras se duerme. Este trastorno no afecta seriamente al niño por lo que no requiere tratamiento.

Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño: Se caracteriza por respiraciones pausadas mayores de 6 segundos en niños pequeños y mayores de 10 segundos en niños mayores y adolescentes; ronquidos intensos, respiración con la boca abierta, actividad intensa de músculos del tórax y diafragma para respirar (El pecho se hunde), es muy común la presencia de amigdalas inflamadas.

En el día los síntomas más comunes son irritabilidad, falta de concentración, comportamiento hiperactivo, somnolencia, cansancio, pérdida de peso y talla, dolores de cabeza por la mañana.

Este es un trastorno muy común en niños mayores y adolescentes con obesidad.

¿Cómo solucionarlo?: Consultar al pediatra, se recomienda grabar al niño mientras duerme para su análisis.

Narcolepsia: Puede comenzar con mayor incidencia a los 14 años y se caracteriza por somnolencia excesiva que le obliga a tener siestas frecuentes de corta duración (10-20 min.).
Puede acompañarse de cataplexia que se refiere a la pérdida brusca de fuerza en brazos y piernas desencadenada por emociones fuertes sin perdida de conciencia, de escasa duración y recuperación completa, así como de otros trastornos como alucinaciones y parálisis del sueño.

¿Cuando debemos consultar al pediatra?

- Cuando observemos los síntomas indicativos de algún trastorno del sueño.

- En casos en que el sueño del niño interfiera con las actividades de la familia.

- Si a partir de que se le acueste, necesite más de treinta minutos para quedarse dormido.

- Frecuentes despertares nocturnos acompañados de gritos, sollozos y reclamando la presencia de los padres.