Los padres de familia siempre están en constante búsqueda del bienestar de sus hijos y sobretodo, se preocupan por formar personas de bien desde que son pequeños. Con respecto a lo anterior, el deseo de los padres radica en ver a sus hijos practicando valores y virtudes. Una virtud se define como una cualidad o disposición positiva de una persona que se realiza a través de una serie de acciones en relación con ella, por ejemplo, el respeto y la generosidad. Sin embargo, la educación de los niños en este nuevo siglo pareciera más complicada que antes, y es esta brecha generacional la que muchas veces no permite que se fomenten adecuadamente los valores y virtudes mencionados. Los adultos suelen quejarse, creyendo que en sus "tiempos", todo era totalmente diferente y se sorprenden al ver la conducta de los niños y jóvenes de "ahora". Sin embargo este contraste no es motivo para ignorar la situación tan difícil que vive la sociedad de hoy. Fuente: |