Vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones que la existencia nos plantea, es decir, cumplir con las obligaciones que la vida nos asigna a cada uno, en cada instante en particular. La esencia de existir consiste en la capacidad del ser humano para responder responsablemente a estas demandas de la vida. Es importante trasmitir a nuestros hijos que sus ideales son por los que deben de luchar siempre, puesto que ellos mismos deciden actuar en cada situación conforme éstas se les van presentando, sea algo bueno o algo malo lo que decidan hacer. En realidad lo más importante será el impulso necesario para lograr sus objetivos y la fuerza de éste será determinado por la capacidad que cada quien obtenga para resolver problemas de manera responsable. Un hombre se determina a sí mismo por lo que alcanza a ser y definitivamente esto lo debe construir por sí mismo, por ello la idea general se debe visualizar desde edades muy tempranas, y la idea de que cada niño debe encontrar sus propias pasiones en la vida y que estas mismas deben ser cien por ciento respetadas por los padres. Cuando alguien no le encuentra este sentido a la vida, se habla de que ocurre un vacío existencial, el cual se manifiesta por angustias, aburrimiento, o depresiones. En la actualidad vivimos en un entorno frívolo y en donde los niños van perdiendo sus valores básicos y se mueven en base a competencias rígidas, sus emociones van siendo mermadas, es entonces debe prevalecer de parte nuestra un ejemplo de enseñanza en donde prevalezca lo esencial, lo más importante y la base para poder ser individuos íntegros y balanceados. El amor; pues será el único camino para llegar a lo más profundo de la personalidad de un hombre. Y es que en realidad, nadie conoce la esencia de otro ser humano si no lo ama. Por lo que debemos de proveer de amor a nuestros niños, pues únicamente de esta forma, podrán ser capaces de utilizar sus potencialidades personales. El hombre decide si cede ante determinadas circunstancias o si se resiste frente a ellas, tiene libre albedrío, pero la forma la aprende en casa. Si bien es cierto, que el hombre se determina a sí mismo, también decide finalmente si es su capacidad humana la que puede elevarse por encima de cualquier condición y trascender.
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El ambiente Montessori y los niños talentosos | La mente absorbente