Había una vez
una niña que vivía en una casa muy humilde, ella lo que quería era ser rica, un día se la cayó un diente y los ratones de los dientes le llevarón un espejo y ese espejo era mágico y al poco tiempo ella y sus padres fuerón ricos, después ayudarón a la gente pobre después de que ellos fuerón pobres. Colaboración de:Ingrid García L. |