Las madres con diabetes, hipertensión arterial, cardiopatías o metrorragias del tercer trimestre no deben recurrir al parto en el agua. Una previa preparación a través de un curso psicoprofiláctico. Un lugar apropiado que cuente tanto con las condiciones físicas como la supervisión médica profesional adecuada, acompañando en todo momento a la madre y al bebé. La temperatura del agua debe ser constante, a 37 grados como la temperatura del organismo humano. La madre se sumerge en el agua hasta haber alcanzado cierta dilatación. No se administran medicamentos para anestesiar ni para el dolor excepto en determinado casos en que la madre lo requiera. Qué se necesita para un parto acuático
Autor:Eréndira Luna. T.C. |
Beneficios del parto en agua para el bebé |
Parto en agua
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