En algunas culturas los perros tuvieron un valor religioso, mientras que en otras su importancia radicaba en la ayuda que les proporcionaban para la cacería y el exterminio de plagas, entre otros. El perro ha sido empleado también para cuidar a las personas con las que convive; han sido entrenados para realizar trabajo de búsqueda y rescate de personas en catástrofes, para ayudar a personas invidentes (ciegas), sordas, o con limitaciones de movimiento, así como para detectar sustancias ilegales (drogas) en aduanas y aeropuertos. Otra aplicación que se le ha dado a los perros últimamente y con favorables resultados, es en el tratamiento de ciertas enfermedades mentales, físicas y conductuales. Para participar en las terapias son necesarios animales tranquilos, amigables y de tamaño mediano, los cuales pasan por varias pruebas para ver su grado de agresividad y de esa forma evitar que reaccionen violentamente. Comúnmente el tipo de perro que se adiestra para las terapias es el Golden Retrievers y Golden Labrador porque esta raza es más llamativa para la gente, crea confianza y afecto, además de que su mordida es más suave ( ideal para recoger objetos sin maltratarlos, tal como celulares, lapiceros, entre otros) y son más tolerantes. El pastor Alemán también puede usarse porque son fácilmente manejables. |
Conociendo un poco a los perros | La canoterapia y sus ventajas