Ninguna fórmula comercial, ni los avances alimenticios podrán superar o incluso igualar la calidad nutricional que ofrece la leche materna, sin mencionar el
poderoso vínculo afectivo que se crea entre la mamá y su pequeño. Si tienes la oportunidad de amamantar a tu bebé, no dudes ni un segundo. Aquí te brindamos
toda la información necesaria de esta maravillosa etapa. La leche de mamá es única Numerosos estudios científicos han comprobado la superioridad de la leche materna para el adecuado crecimiento y desarrollo físico del bebé durante los primeros
meses de vida. Está compuesta por 88% de agua, lo que permite que los riñones del bebé funcionen adecuadamente, además de que no se necesita hidratación extra como agua,
té o jugos. Es así que la leche materna se adapta a las necesidades alimenticias del recién nacido, cubriendo todos los nutrientes que el bebé requiere, además de
hormonas y anticuerpos que no se encuentran en ninguna otra fórmula. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la lactancia materna como el mejor método de alimentación y crianza del bebé y la recomienda desde el parto
hasta los primeros seis meses de vida exclusivamente. Posteriormente, puede ser complementada con algunos alimentos seguros. En las primeras horas A partir del parto y durante los tres días posterior a éste, la glándula mamaria produce un líquido amarillento y cremoso conocido como calostro, el cual es el primer
alimento que el bebé debe recibir. Es rico en vitamina A, proteínas, minerales, anticuerpos y calorías en pequeño volumen, ideal para el estómago del niño (a). El calostro además ayuda a que el intestino madure, protege al recién nacido contra alergias, infecciones y le evita el estreñimiento. Beneficios de amamantar -Para el bebe: - La leche materna es mucho más fácil de digerir que las fórmulas en polvo y al tratarse de un fluido vivo, va evolucionando según las etapas de crecimiento del
bebé.
- Se encuentra a la temperatura adecuada, no necesita preparación, es instantánea y libre de contaminación por gérmenes, químicos dañinos o
conservadores.
- Ayuda a reducir infecciones gastrointestinales, respiratorias y urinarias. También protege al bebé de catarros, neumonía,
otitis y enfermedades futuras como asma, obesidad y diabetes.
- Favorece el desarrollo maxilofacial, pues al momento de que el bebé extrae la leche del pecho utiliza más músculos faciales que al usar el biberón.
- Favorece el intelecto del niño (a). Se ha descubierto que los niños no alimentados con pecho, presentan peores resultados en los test de inteligencia y tienen
mayor probabilidad de padecer hiperactividad, ansiedad o depresión.
- Se crea una proximidad y contacto estrecho en el cual el bebé se siente abrazado y seguro, formando niños mejor equilibrados psicológicamente.
-Para la mamá: - La lactancia materna acelera el proceso de recuperación, perdiendo de manera más rápida el peso ganado con el embarazo.
- Contribuye además a que el útero o matriz se contraiga rápidamente, reduciendo hemorragias vaginales posteriores al parto.
- Se tiene un menor riesgo de contraer anemia, hipertensión, y depresión post-parto.
- También se evitan enfermedades como la osteoporosis y cáncer de mama y ovario.
Tips y recomendaciones La lactancia es una experiencia natural, pero se necesita la práctica para aprender. He aquí algunos consejos: - Tu bebé te mostrará que tiene hambre chupando sus labios, sus manos o sus dedos. El llanto suele ser el último recurso para mostrarte que está
hambriento.
- Antes de comenzar a amamantar, encuentra el lugar y la postura adecuada procurando sentirte lo más cómoda y relajada posible. Si así lo prefieres, usa
almohadas para poner a tu bebé al nivel de tu pecho y evitar dolor de cuello y espalda.
- Lava bien tus manos y tus pezones antes de alimentar a tu bebé.
- Al iniciar, acerca al bebé a tu pecho sin forzarlo. Roza su mejilla con el pezón o el dedo. El instinto del pequeño le hará girar la cara, buscándolo. El bebé debe
tener dentro de su boca el pezón y la mayor parte de la areola, cuidando de que el pecho no obstruya su respiración.
- La duración de una toma abarca desde los 5 a los 45 minutos, aproximadamente, alternando de pecho tras 10 o 15 minutos de amamantar.
- Para saber si tu bebé está comiendo bien, pon atención en los ruidos que hace al succionar y a la sensación de suavidad de tus pechos.
- Para aliviar el dolor de los pezones, se puede usar la misma leche o algún ungüento especial para pezones. Si el dolor persiste puede ser señal de que tu bebé
no se está prendiendo bien al pecho.
- Si es posible, procura que el padre participe durante la lactancia. Su presencia es de suma importancia, ya sea para ayudar durante el proceso y como apoyo
emocional de la mujer.
- No olvides hacer eructar al bebé después de alimentarlo.
Fuentes: Clikisalud.net Mi bebé y yo Webconsultas Babycenter Autor:Ale Núñez. L.C.C.
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