Para nosotros los padres nos
puede parecer una excelente idea el que nuestros niños y adolescentes asistan al "Gym", como normalmente le dicen, y que el hacer ejercicio se convierta en un
hábito benéfico para su salud; sin embargo pasamos por alto varios factores que en un momento dado más que beneficiarles les perjudiquen, como por ejemplo su
estado de salud integral, la edad, tiempo que va a dedicarle, programa de ejercicios y muy importante también, las razones por las que acudirá a este lugar. Mientras que para algunos el ejercicio realizado en un gimnasio es el complemento del deporte que realizan (basquet, hockey, fútbol, tenis), otros asisten porque no le gusta hacer actividad física, porque ir al gym está de moda entre el grupo de amigos, para impresionar, ganar popularidad o por imitar a los adultos, cuando realmente no lo son. Por ello es que en estas etapas los padres debemos poner mucha atención a la hora de que nuestros hijos lleven a cabo cualquier tipo de actividad física, sabemos de antemano que el ejercicio es esencial para el correcto desarrollo humano, pero con algunas restricciones. La etapa de niñez y la adolescencia están llenas de cambios que se dan de manera continua y muy rápida, tanto en el aspecto físico como mental ellos se siguen desarrollando; y lo podemos notar en su apariencia y comportamiento. Nos sorprende la gran agilidad mental y física que tienen a esta edad; ellos pueden adquirir y desarrollar de manera eficiente un sinfín de capacidades y cualidades que le serán de gran beneficio para el resto de sus vidas. En los adolescentes por ejemplo, es extremadamente fácil aumentar su masa muscular sin necesidad de extenuantes ni complejos programas de entrenamiento, por lo que la actividad física que realizan dentro de la escuela, o en el equipo deportivo dentro o fuera de ella, es suficiente. Sin embargo para ellos no parece serlo y tiene la inquietud de asistir al gimnasio para lucir mucho más fuertes y tener una mejor figura. |