Sus manifestaciones son muy variadas y dependerán de la intensidad del trastorno y de la edad que tenga el niño, ya que puede llegar a afectar funciones
relacionadas con la memoria, el vocabulario, las áreas motrices y el habla. Este trastorno puede llegar a curarse con el paso del tiempo ante una detección oportuna, así que es muy importante que tanto padres como maestros estén
atentos a las primeras manifestaciones. Los padres podemos darnos cuenta de este problema desde edades muy tempranas, por ejemplo cuando el niño tiene entre 4 y 5 años presenta: - Su vocabulario es lento, presenta retraso en el desarrollo del habla.
- Dificultades para hablar con fluidez, para articular palabras.
- Es muy lento para memorizar los números, el abecedario, los días de la semana, los colores y las formas.
- Es probable que presenten trastornos en la percepción: identifican mal las estructuras de su cuerpo, la nariz la confunden con las orejas; se les complica
distinguir entre arriba y abajo, derecha e izquierda, o invierten los colores.
- Se confunden en la pronunciación de palabras que se parecen al pronunciarlas.
- Es torpe al correr y saltar.
- Se le dificulta seguir instrucciones.
- Al niño le resulta difícil abotonar, abrochar o subir un cremallera.
- Le es difícil manipular objetos como el lápiz y las tijeras.
- Presenta falta de atención, se muestra muy activo e impulsivo.
- Socialmente es muy conflictivo.
En edades más avanzadas, entre los 6 a 10 años, la dislexia se hace más evidente ya que el niño: - Tiene dificultades para diferenciar los sonidos e imágenes de las letras, o palabras parecidas; por ejemplo la letra (p) la confunden con (q) o con (b), (ser) puede
confundirla con (res), (pero) por (perro), etc.
- Presenta dificultad al pronunciar palabras porque invierte o sustituye sílabas.
- Confunde la derecha e izquierda y escribe al revés.
- Tiene mala coordinación motríz, es propenso a accidentes.
- No agarra bien el lápiz.
- Su deficiente coordinación motora fina produce mala caligrafía.
- Cuando se le dan una serie de instrucciones verbales, no las realiza todas o correctamente.
- Su comprensión lectora es pobre.
- Dificultad de aprender el alfabeto y las tablas de multiplicar y en general para retener secuencias, como por ejemplo los días de la semana, los dedos de la
mano, los meses del año.
- Su gramática y ortografía son deficientes.
- A medida que crece el niño, generalmente evita leer, escribir, realizar operaciones básicas porque le parece difícil o estresante, lo que conlleva a rechazar la
escuela, al fracaso escolar y a la depresión.
A partir de los 12 años y en adelante, ya son muy claras las alteraciones del aprendizaje, por ejemplo: - No se puede concentrar cuando lee o escribe.
- Su memoria de corto plazo es deficiente por su dificultad en la comprensión de la lectura, el lenguaje escrito o las destrezas matemáticas.
- Como se le dificulta la lectura, escritura, evita estas actividades y se bloquea emocionalmente.
- Interpreta mal la información.
- Se le complica organizar su lugar de trabajo, su espacio de descanso, materiales de trabajo y sus pensamientos al escribir o al hablar.
- Como tiene problemas para interpretar horas, días, no logra planificar su tiempo ni estrategias para terminar a tiempo sus tareas.
- Es lento para trabajary y le es muy difícil adaptarse a nuevos ambientes.
- Se le complica relacionarse con los demás porque es muy impulsivo.
Fuentes: aepap.org Mayo clinic.org Neuronup. |