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 El domingo por la mañana viendo en la televisión la pelicula de "El hombre araña", el tío Ben le dice a Peter Parker una frase muy interesante: "Una gran poder representa una gran responsabilidad". Las citas célebres son extraordinarias, donde unas cuantas palabras contienen una gran sabiduría. Y si estas citas se mezclan con imágenes, como en esta película donde se observan claramente las consecuencias del abuso del poder, o de no utilizar para bien los dones con los que uno cuenta, el efecto educativo se multiplica. Quizás lo único que faltó fue decirle y remarcarle a mi hijo: "Fíjate bien en lo que dijo, el poder se debe usar con responsabilidad". Ese conocimiento hubiera entrado en su mente como agua en una esponja.... Y precisamente eso son los niños, esponjas, que durante su crecimiento, van absorviendo toda la información (buena y mala) que reciben a traves de sus sentidos. Y como esponjas que son, si absorvieron agua clara, brotará de ellos agua clara. Si absorvieron agua enlodada, brotará de ellos lodo. Curiosamente, este concepto de que los niños son esponjas lo adquirí viendo también la TV, en una serie que no recuerdo su nombre. En la escena en cuestión, el
papá y la mamá se están dando un cariñoso beso enfrente de sus hijos. La mamá le dice al esposo que no está bien que los niños vean que se besan, a lo que el
papá le contesta: Muchos sabemos que los niños y adolescentes son bombardeados diariamente por los programas de televisión, los videojuegos y el internet. Pasan las horas frente a estos medios y es difícil competir contra sus artistas, programas y películas favoritas. ¿Qué hacer???? Si no puedes con el enemigo, únetele. Tendremos que complementar los métodos de enseñanza y ponerlos a la moda. ¿Qué sucede si queremos aconsejar a nuestro hijo adolescente? No nos hará caso porque en su etapa de rebeldía no pueden aceptar las palabras de los mayores que "no lo comprenden".... Pero si Hillary Duff, o su héroe del momento los aconseja, claro que tomarán en cuenta esas palabras. Y el ejemplo más claro es lo que hace la Pepsi para que los jóvenes tomen sus refrescos, o Nike para que compren sus tenis: contratan a las celebridades actuales para que los jóvenes los imiten y consuman sus productos; y para rematar, tienen su slogan que se mete en el cerebro. Si la publicidad educa, hagamos publicidad. Nosotros podemos poner a trabajar a estos ídolos juveniles, seleccionando películas para ver en familia. El hombre araña puede ser el tutor que nos muestre lo que es la responsabilidad, Hillary Duff nos mostrará lo que es la bondad, Lindsay Lohan nos ayudará a comprender la empatía, etc. El séptimo arte colaborará para educar, con imágenes que dicen más que mil palabras, y si podemos mencionar alguna cita celebre que se relacione, a manera de slogan, el concepto que queremos enseñar se grabará mejor en su memoria. Incluso los papás podemos aprender con este método. Y sin tener que leer un libro. Para terminar, recordemos que somos padres y tenemos poder sobre nuestros hijos, y por tanto, la enorme responsabilidad de remojar esas esponjas con buenos valores, modales y costumbres. Don Juan Zarlene. |
