El Collie es un perro afable, sensible, lleno de ternura y muy cariñoso. Posee instinto familiar y sentido de la propiedad, se les conoce por detectar vibraciones negativas de las personas sospechosas, por lo que se constituye como buen guardián. Protege y cuida a los niños con infinita paciencia en todo momento, ya que los considera parte de su manada. Son compañeros leales y juguetones. Requieren espacios abiertos en los que puedas correr libremente. Son inteligentes y fáciles de adiestrar. Por otro lado, los Pastores Australianos son mascotas muy activas, amantes de la diversión, muy dedicados y afectuosos con su familia. Disfrutan mucho de la atención de sus amos. Son inteligentes, valientes y maravillosos con los niños porque les encanta jugar. Ágiles y fáciles de educar. Se adaptan a cualquier hogar y se convierten en amigos divertidos y leales. Y por último, el Pastor Alemán. Ésta raza de perros es frecuentemente utilizada para rescates de policía o militares por su inteligencia y obediencia. Pero de igual forma, son increíbles como mascotas. Son activos, curiosos y territoriales, peculiaridades que los hacen grandes perros de guardia. Son sobreprotectores con su familia, adiestrables y extremadamente fieles. Les encanta participar en la vida familiar y detestan estar solos por largos periodos de tiempo, pues sufren ansiedad por separación. Es muy recomendable que los niños crezcan en conjunto con el cachorro, ya que crearán un vínculo estrecho y afectivo. |
Razas de perro ideales para la familia. Parte 2 | Efectos positivos de tener una mascota