Es una técnica que consiste en la interacción del ser humano con delfines (normalmente de la especie nariz de botella), donde interviene además un terapeuta; a tráves de la cual se intenta mejorar la calidad de vida tanto de niños como adultos que padecen serios problemas de salud, sobre todo enfermedades crónicas y de carácter psicológico. Australia es uno de los países más avanzados en terapias con delfines aplicadas a niños con afecciones psíquicas, aunque se conocen también centros en México, Estados Unidos y Argentina, entre otros. Origen de la delfinoterapia Algunos especialistas ingleses descubrieron que niños con autismo o parálisis cerebral que nadaban y convivían con estos cetáceos presentaban notable mejoría en su estado de ánimo, se relajaban con mayor facilidad y tenían mejor disposición a tener contacto físico. Posteriormente el estadounidense John Lilly, conocedor de la anatomía y sistema neurológico de estos cetáceos, comenzó a trabajar con infantes que presentaban algún problema neuronal, los hizo jugar con los mamíferos acuáticos y luego registró los cambios que ocurrían en ellos por medio de un electroencefalograma. También hizo múltiples anotaciones sobre las mejorías observadas en el lenguaje, estado de ánimo y movimiento. A partir de esas pequeñas investigaciones se han hecho otras en Estados Unidos como las del científico David Cole, quien ha formulado la hipótesis cavitacional, la cual atribuye al sonido del delfín frecuencias ultrasónicas que estimulan al sistema nervioso central del paciente, lo que induce la liberación de hormonas ligadas a la relajación y mitigación del dolor. Por su parte Steve Bearch, ha planteado la hipótesis de resonancia, que incluye un modelo matemático para evaluar la energía de choque de las ondas que genera el mamífero sobre el sistema nervioso. Las primeras prácticas de este tipo en nuestro país se efectuaron en la Ciudad de México y eran realizadas sólo por paramédicos que auxiliaba a la gente cuando entraba al agua. Ya como toda un técnica, la delfinoterapia llegó a México en 1992, esto gracias a Convimar. Desde entonces se han brindado terapias a niños de 2 años en adelante y adultos hasta 80 años de edad, en el Acuario Aragón y en el Parque Marino Atlantis (ambos en la ciudad de México). Las sesiones son asistidas por médicos y psicólogos. |
Características de los delfines | Beneficios de la delfinoterapia