El Pilates es un entrenamiento físico que se basa en seis principios básicos como son la concentración, el control, la centralización, fluidez de movimiento, precisión y respiración. Puede ser practicado tanto por hombres como mujeres, adultos, jóvenes y niños. Cuando se practica desde la infancia ayuda a mantener un desarrollo natural del cuerpo, además de erradicar una biena cantidad de problema músculo esqueléticos que causan ausencia escolar. Para los adultos realizar sus ejercicios continuamente, ya sea en grupo o en solitario es muy efectivo y no tendría gran problema pero cabe resaltar que en los niños y jóvenes es diferente, ya que ellos necesitan realizar deporte en grupo e interactuar con el resto de los compañeros, por lo que hacer sólo pilates les resulta aburrido, así que ésta disciplina debe ser complementaria a sus otras actividades más no el objetivo en sí. Pilates en la vida diaria Cuando los chicos pasan muchas horas sentados delante de un libro, computadora o la televisión, los músculos del cuello, pecho y cadera se van acortando y perdiendo su longitud y flexibilidad natural. Este acortamiento muscular produce a la larga descompensaciones posturales y patrones de movimiento insanos que repercuten a nivel articular y de la estructura musculo-esquelética en general. Con los ejercicios de pilates enfocados por ejemplo en la extensión de la columna se flexibilizan los abdominales, músculos anteriores del cuello, pecho y de la cadera. Y éstos tan sólo son algunos beneficios que esta disciplina aporta Más beneficios para los niños y jóvenes al practicar Pilates
Desde cuándo comenzar Se puede practicar pilates a partir de los 6 años con un par de sesiones semanales, con una duración de 45 minutos por sesión. Los ejercicios desde luego bajo supervisión de un profesional, deben realizarse progresivamente, comenzando por los más sencillos o los llamados elementales. Aportes de los ejercicios Los niños inician con los ejercicios de musculación, previniendo o corrigiendo errores posturales. El ejercicio de estiramiento de la columna sobre el balón o con el balón, implica una apertura torácica y abdominal que permite liberar la tensión de manera confortable y divertida. Y si a estos ejercicios se le suma el no perder el equilibrio, se convierte en un reto emocionante para los niños y jóvenes que resulta muy gartificante cuando lo han conseguido. Los ejercicios de equilibrio son perfectos para que el niño muscule de forma dinámica y aprenda a equilibrar y conocer su cuerpo en constante cambio. Entre los 10 y 14 años los huesos de los niños tienen un crecimiento longitudinal más rápido que el musculo. Este aspecto debe ser considerado por los instructores de pilates para poder adecuar el entrenamiento de la flexibilidad, de tal forma que resulte beneficiosa en la prevención de futuros acortamientos musculares; también deben tomar en cuenta el tiempo de adaptación del propio músculo a ese aumento de longitud ósea. Trabajando de manera progresiva, un niño de diez u once años puede llegar a tener un grado de movimiento articular impresionante. |