Nomofobia en padres e hijos

Conocida como nomofobia, es la adicción al celular, la que un gran número de personas padece y otro tanto es propenso a padecer, su primer indicio es sentirse "incompletos" en caso de perderlo u olvidarlo, además de depender de él como si fuera una verdadera necesidad.

De acuerdo con un estudio realizado por Intel, el cual se basó en diversas encuestas hechas en varios países, el 40 por ciento de los usuarios permanecen 24 horas, siete días a la semana "pegados" a ellos, mientras que ocho de cada 10 duermen con el dispositivo al lado y al parecer el uso de este es cada vez más excesivo.

En entrevista con yoinfluyo.com, Nayeli Ortiz Landa, consultora en Tecnologías para el hogar, aseguró que tanto jóvenes como adultos tienen cierta dependencia con los dispositivos, "parece que dependemos para todo de ellos, lo peor es que dejamos de interactuar con las personas por atender el chat o la red social, sin duda debemos quitarnos este mal hábito de cargar con él a todos lados".

La especialista señaló que la adicción al celular es muy similar a una droga, "esto pasa cuando su uso es excesivo y nos produce placer, se escucha exagerado pero es cierto, aquella persona adicta al celular teme quedarse sin éste, ya sea por olvido o extravío, además se molestan cuando se les termina la batería como si lo necesitaran de emergencia, también sufren problemas físicos y psicológicos como ansiedad, palpitaciones o sudores".

Ortiz Landa recomendó evitar su uso excesivo, "tanto niños y jóvenes como adultos, todos debemos evitar estar pegados a él, ya que es causante de varios problemas tanto familiares como laborales y sociales, y todo por hacer más caso al dispositivo que a lo que pasa en nuestro entorno, lo que también está comprobado es que detrás de su adicción suele haber problemas de autoestima o inseguridad, dificultad para las relaciones con las demás personas, aislamiento, soledad y otros factores emocionales".

Por otro lado, el sitio vidaefectiva.com enlistó las conductas más comunes de los nomofóbicos:

• Si sale de casa sin el celular, regresa (sin importar cuán lejos se encuentre) en búsqueda de su imprescindible compañero.

• En las reuniones con los amigos, en la universidad, en el trabajo, en la casa y hasta en el baño está manipulando el teléfono.

• Cada dos minutos mira la pantalla, aunque no espere ninguna llamada igual lo hace. A veces, por manía.

• Puede olvidar todo, las llaves de la casa o del carro, los apuntes, los zapatos, cualquier cosa, menos el celular. Se siente incompleto, inseguro, frágil y muy temeroso cuando no tiene el celular al alcance.

• El estrés lo consume cuando están en un sitio donde no puede usarlo (cine, bancos, aviones, entre otros). Al igual que un fumador adicto, colapsa y busca la manera de salir del sitio para revisar el teléfono.

Es cierto que el celular es una herramienta muy útil, pero seamos conscientes de cuanto tiempo invertimos en él y que tan adecuado es el uso que le damos. Los niños principalmente son los más vulnerables a su adicción, y por estar con el dispositivo ignoran lo que pasa a su alrededor, no permitamos que esto empeore y pongamos el ejemplo desde el hogar.

Autor: Alejandro Ledesma S.