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 Cada vez son más las familias que apuestan por este estilo de vida. Las causas son diversas, entre ellas puede ser la conservación del medio ambiente, el respeto por los animales, creencias religiosas o simplemente por creer que llevan una dieta más saludable. Como ya sabemos, los vegetarianos son aquellos que se abstienen de comer carne, así que eliminan el pollo, pescado y carnes rojas de su dieta, hay algunos que también evitan los productos de origen animal como el huevo, la leche, el queso y hasta la miel llamados veganos. Una vez que papá y mamá han practicado el vegetarianismo, poco a poco van integrando a los hijos, pero ¿qué tan saludable es para los que están en pleno desarrollo? vamos a averiguarlo. Veganos no, vegetarianos si
Según algunos expertos nutricionistas, el veganismo no es recomendable durante el crecimiento y el desarrollo de los niños, debido a que es muy difícil encontrar una dieta equilibrada que contenga todos los nutrientes que ellos niños necesitan para crecer saludablemente. En cambio el que los niños se conviertan en vegetarianos no afecta a su desarrollo, todo dependerá de cómo se equilibren las proteínas, grasas e hidratos de carbono que el cuerpo necesita. Los resultados de algunos estudios sugieren que una dieta ovo-lacto-vegetariana (las que permiten la leche y el huevo además de los vegetales) proporciona los elementos necesarios para un crecimiento físico adecuado, como con cualquier otro tipo de dieta.
Para que una dieta vegetariana sea saludable debe contener frutas, vegetales, legumbres, granos, frutos secos o soja y de ser posible un complemento vitamínico. Con esto se estarán consumiendo los minerales necesarios como el calcio y hierro, así como las vitaminas D y B12. Por su parte, los especialistas de la Academia Americana de Pediatría, aseguran que las dietas lacto-vegetarianas (las que incluyen la leche) y ovo-lacto- vegetarianas cubren las necesidades de bebés, niños más grandes y adolescentes, promueven además un crecimiento normal siempre que estén bien diseñadas. Esta forma de alimentarse aporta ciertos beneficios sobre una dieta normal, ya que suelen consumir menos bebidas azucaradas y alimentos procesados, adicionalmente muestran un mejor estado antioxidante y un patrón lipídico más favorable en sangre. Iva Marques, profesora titular de Nutrición e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte de la Universidad de Zaragoza, destaca que llevar una dieta vegetariana de niño aporta múltiples beneficios cuando se es adulto, aparte de ser más saludable, "previene enfermedades crónicas degenerativas como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad o algunos tipos de cáncer". ¿Cómo lograr introducir a los niños al vegetarianismo?
Eso sí, antes de introducir al niño a esta diferente forma de alimentarse es necesario consultar a su pediatra para que les proporcione algunos consejos nutritivos, y asegurarse de que el cambio no afectará de forma negativa a su crecimiento y desarrollo. La edad recomendada para iniciarse en el vegetarianismo es apartir del año. Si están más chiquitos deben recibir las cantidades adecuadas de leche materna o de fórmula, conforme crezcan sus dietas tienen que contener buenas fuentes de energía y nutrientes. Cuando los niños son más grandes, la nutrióloga Gabriela Pescador Mitchell sugiere que lo primero que deben hacer los padres es explicarles a sus hijos los motivos por lo que su alimentación va a tener algunos cambios y en segundo lugar dejar abierta la posibilidad para que el niño consuma carnes. Desventajas de que un niño sea vegetariano
No hay repercusiones en la salud si un pequeño es vegetariano, "incluso hay estudios que comparan el rendimiento escolar de los niños y es exactamente el mismo, puede haber niños destacados que coman carne, al igual los que no la comen" indicó la nutrióloga. Para que la dieta vegetariana en los niños sea exitosa se recomienda lo siguiente: - No saltarse ninguna comida. - Consumir un refrigerio o colación entre comidas. - Consumir algunos alimentos refinados (cereales enriquecidos, pan y pasta) y alimentos ricos en grasa no saturada. - No olvidar los alimentos ricos en calcio, hierro (lentejas), zinc. - Consumir alimentos ricos en vitamina C, como naranja o tomate fresco. La vitamina D es necesaria para que el calcio se fije en los huesos, ésta se puede obtener con la exposición a la luz de sol o por medio de suplementos. Fuentes: Guía educativa am Autor:Ere Luna. T.C. |
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