Máscara de yeso

• Vendaje de yeso, este se puede conseguir en las farmacias o en una tienda donde vendan artículos de arte.
• Vaselina.
• Una cinta o banda de tela para sostener el cabello y que la cara quede libre.
• Agua tibia.
• Pinturas acrílicas.
• Un cordel o resorte.
• Tijeras.
• Una adulto para que te ayude con el procedimiento.

Procedimiento

- Antes de comenzar a realizar tu máscara, tienes que cubrirte la ropa con un delantal o ponerte encima ropa vieja que ya no uses.

- Peina el cabello hacia atrás descubriendo tu cara, y para sostenerlo en esa posición ponte la cinta o banda para el cabello.

- Una vez que tienes la cara libre, con ayuda de un adulto cubre muy bien tu cara con vaselina, esto ayuda a que después puedas desprender fácilmente la máscara sin lastimarte.

- Corta la venda en tiras siguiendo el ancho del rollo. Es recomendable cortar tiras largas para cubrir amplias zonas de la cara y tiras pequeñas para añadir detalles. Corta tantas tiras como necesites.

- De una por una, toma una tira y humedécela en el agua tibia, remueve el exceso agitándola suavemente y aplícala directamente sobre tu cara, recuerda que el agua debe estar a esta temperatura por que si esta demasiado caliente además de que podrías quemarte, el yeso se endurece muy rápido y no se podría trabajar. En cambio si esta muy fría te molestaría y tomaría más tiempo en secarse.

- Coloca la primera tira del yeso sobre la frente. Enseguida coloca otras tiras alrededor de la nariz , los ojos, debajo de los ojos, las mejillas hasta la barbilla.
- Sobrepone unas tiras sobre otras, tratando de generar una cobertura pareja en toda la cara, y cada cierto tiempo esparce yeso sobrante entre todas las tiras.

- Después de unos 10 minutos, las vendas húmedas se empezaran a secar y la máscara empezara a ponerse dura, si es necesario añade material hasta que tenga suficiente grosor como para removerla, sobre todo en las orillas. Una vez que este hay que quitarla suavemente para evitar que se fracture.

- Retira toda la vaselina de tu cara con pañuelos de papel y luego lávala con agua tibia y jabón.

- Espera el tiempo suficiente para que tu máscara se seque, luego píntala con pintura acrílica.

- Perfórale a tu máscara un par de agujeros a los lados para que por allí le pasas un cordel o resorte y así puedas sujetarla a tu cara.