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 El "breaking es un deporte que mezcla la danza urbana con el atletismo y tiene mucha relación con la historia que te vamos a contar. El protagonista es Luis Gerardo Deolarte quien es nada más y nada menos el número uno de México en "breaking" y que por cierto debutó en los pasados Juegos Panamericanos 2023 celebrados en Santiago en Chile, y muy probablemente estará en el programa de los Juegos Olímpicos de París. Apodado como "Niñonino" dentro del mundo del "breaking", es uno de los 10 competidores latinoamericanos mejor rankeados a nivel mundial (lugar 21) y en el ranking olímpico ocupa la posición 70. Apenas hace poco comenzó a participar en eventos internacionales. La competición continental será un gran reto pues sólo quien se lleve la medalla de oro tendrá su boleto directo a París 2024. Entre los rivales a vencer están los estadunidenses Jeffrey Mike Louis, "Jeffro", Miguel Ángel Rosario, "Gravity", además del colombiano Jordan Silva, conocido como "Alvin" y el venezolano Gibrahimer Beomont, alias "Lil G". Por cierto, Estados Unidos, Canadá, Francia y Japón son las potencias en este deporte que escaló hasta la máxima justa porque el Comité Olímpico Internacional pretende captar al público urbano y renovar sus audiencias con jóvenes a quienes les interesan disciplinas como el skateboarding y el breaking. Los que no logren la clasificación olímpica en los Juegos Panamericanos podrán intentarlo en el Campeonato Mundial que se realizará en Hong Kong en diciembre del 2023. La condición para participar es estar dentro de los 40 mejores del mundo. Que comience el baile
De niño, Luis Deolarte veía practicar a su tío Christian un tipo de baile muy atlético que le llamó la atención, así que desde los seis años comenzó con sus primeros pasos tratando de imitar a su héroe. Entre piruetas, saltos y paradas de manos, todo al ritmo del rap, del pop y de la música sonidera en su natal Huejotzingo, municipio que se encuentra en las faldas de la Sierra Nevada del estado de Puebla, pasaban los años de Luis, siempre con la idea de la perfección. Por supuesto que como la mayoría de los niños mexicanos, a Luis le gustaba el fútbol pensando que el balón le daría la oportunidad de convertirse en profesional, pero no tardó en darse cuenta que sus pies se movían mejor cuando se dejaba llevar por la música, así que se convirtió en un breaker, como se le conoce a quienes practican este deporte. El breaking practicado por los B-Boys o B-Girls, donde la letra"b" es por break, ya que realizan movimientos de baile durante las pausas (o breaks) de una canción, es reconocido como un deporte por la Federación Mundial de Danza Deportiva (WDSF) y también por la Federación Mexicana de Baile y Danza Deportiva (Femexbaile). Deolarte es hoy doble campeón nacional (2022 y 2023) en los Juegos Nacionales de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y ni por eso ha logrado que este organismo lo ayude con un equipo multidisciplinario ni con recursos suficientes para poder prepararse y competir, de hecho, al iniciarse en esta disciplina no tenía lugar para practicar, lo hacía en la explanada donde están las oficinas del ayuntamiento de Huejotzingo, pero en ocasiones, por las inclemencias del tiempo era imposible bailar, por otro lado, la gente que lo veía a él y sus compañeros los tachaban de vagos, le decían que mejor se pusieran a trabajar o estudiar en lugar de estar "trapeando el piso con ese baile".
Sin embargo esos comentarios a Deloarte no le afectaban pues él sabía lo que quería y no paró de bailar. Hoy día, a sus 22 años, entrena en el gimnasio de un amigo, quien no le cobra por usarlo. Y como alumno de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), donde cursa el sexto semestre de la carrera de administración de empresas, puede usar las instalaciones deportivas de la escuela. El obstáculo más grande que Luis ha enfrentado es que no cuenta con un equipo multidisciplinario que se encargue de darle lo mínimo que necesita como deportista de alto rendimiento. Por su parte, la Femexbaile ni la Conade tienen a entrenadores especializados en breaking y tampoco le han dado el apoyo necesario. Por esa razón, la propia comunidad de B-Girls y B-Boys se apoyan entre sí, tanto para entrenar sus rutinas como en el cuidado y prevención de lesiones. Así que prácticamente todo lo que aprenden es empírico. No hay quien les enseñe una metodología y conocimiento profesional lo que puede llevar a lesiones que por cierto, en un entrenamiento Luis se lastimó la parte baja de la espalda. La lesión fue tan grave que lo alejó del baile durante medio año. No contar con un plan de alimentación también generó que se estancara su nivel deportivo. Ya cuenta con un equipo multidisciplinario
Afortunadamente su situación mejoró cuando en 2020 se acercó a una fisioterapeuta (Cony Zamudio), a una nutrióloga (Diana Laura Damián), a un psicólogo (Israel Caselín) y a un preparador físico (Edgar Rodríguez del Orbe) a quienes les mostró lo que podía hacer. Les pidió ayuda para profesionalizarse y todos aceptaron. Comer bien, fortalecer sus brazos, piernas y abdomen y tener acceso a lo que su cuerpo necesita para recuperarse del desgaste físico lo ha ayudado a mejorar. Como no les puede pagar a todo su equipo, les retribuye sus servicios compartiendo publicaciones sobre su trabajo en sus redes sociales para promocionarlos. "Me han apoyado mucho antes de los Juegos Nacionales de la Conade, de los Juegos Panamericanos y pensando en los Juegos Olímpicos. Por eso me quedaré con ellos", dice. Sus nuevas rutinas de baile son sesiones de lunes a viernes y dos horas de entrenar fuerza en el gimnasio. Sólo descansa los sábados y da clases los domingos. Para solventar sus viajes a las competencias internacionales (aproximadamente a 10 al año) tiene tres opciones: da clases de breaking, realiza rifas de ropa deportiva en su universidad, así como entre amigos y familiares, y también pide el apoyo económico del Instituto Poblano del Deporte (Inpode). El Inpode no siempre puede cubrir el gasto al 100 por ciento, pero sí lo hace al 50 o al 25. El apoyo que pido es para el transporte o el hospedaje", explica. A pesar de todas estas dificultades, Deolarte participó y ganó el torneo Under Pressure que se realizó en Montreal, Canadá, en mayo de 2019. Además terminó en el cuarto lugar en la competencia Red Bull BC One World Final 2021. Y gracias a que es doble campeón nacional, la Conade le otorga una beca mensual de mil 700 pesos que representa el estímulo económico más bajo que recibe un deportista en México. Respecto a la percepción social que en México tienen las personas sobre el breaking, Luis dice que no se compara a como era hace un par de años. Pues gracias a su doble título de campeón nacional le ha servido para que ya lo consideren un deportista de alto rendimiento. En cuanto al lugar en donde vive, la gente ya no lo juzga, ahora están orgullosos de lo que hace y el que represente a Huejotzingo. "En la escuela mis compañeros y profesores comprenden que en ocasiones me ausento por los entrenamientos y torneos, por lo que me apoyan con el tiempo de entrega de trabajos y tareas". "Salimos de la calle, fue nuestra base, pero ahora tenemos la oportunidad de hacer historia", concluye. Fuente: |
