Ya están por comenzar las vacaciones de verano. Por fin los niños y jóvenes tendrán sus ansiados días de descanso que al principio son muy disfrutables pero después se ponen aburridos por ser demasiados. Que estas vacaciones sean diferentes, una combinación de naturaleza y actividades al aire libre. Los campamentos de verano no sólo se enfocan en entretener, también trabajan otros aspectos de los niños y jóvenes de manera que se desarrollen integralmente; en un campamento los chicos ejercitan su cuerpo, mente y capacidad de socialización; trabajan aspectos como la comunicación, independencia, libertad, responsabilidad, seguridad en si mismos, tolerancia, solidaridad, análisis y toma de decisiones. Realizan competencias que favorecen la adquisición de habilidades sociales ayudándoles en un futuro en la inserción laboral y la adaptación en el trabajo. Por otro lado resultan beneficiosos para los padres ya que el estar solos por unos días, libres de las obligaciones diarias con los hijos descansan, se recargan de energías y mejora su relación porque hay más tiempo para ambos, por su parte el que los hijos estén alejados de sus padres suele ser favorable porque aprenderán a darle más valor a lo que tienen. |