genearti if ($detect->isMobile() || $detect->isTablet()) { header("Location: https://www.peques.com.mx/mobil/los_berrinches_del_nino_una_forma_de_agresion.htm"); } header("Content-Type: text/html; charset=ISO-8859-1"); ?>
La forma impulsiva de hacer o decir las cosas y la cual es innata, es la agresividad; ésta hace posible que el niño pueda expresar de alguna manera sus necesidades, o reclamarlas con berrinches y pataleos. Esto lo afirma la psicóloga clínica Lorena Alejandra Estrada Juárez, quien indico que desde ese momento se puede hablar de una conducta o un impulso agresivo. "Conforme va pasando el tiempo, se va haciendo más elaborada la manifestación de esta agresividad, el niño empieza a utilizar determinado lenguaje, comienza a tener otro pensamiento y con la ayuda de las personas adultas a su cargo, como sus papás, le van ayudando a modular esa expresión agresiva, traduciéndola a palabras en lugar de hacerlo con pataleos". Indicó que generalmente esta conducta es durante la infancia. Y la entrada a la escuela posibilita que este impulso sea controlado y se exprese de una mejor manera. La psicóloga aclara que la agresividad tiene dos dimensiones: Una innata y otra social. Un factor que puede influir en este tipo de conductas, narró la psicóloga, es la relación entre madre e hijo, pues la poca calidez y afectividad de la mamá puede motivar a una respuesta del niño más exacerbada; así como las paleas en casa o situaciones que el niño aprende en su entorno familiar. Pero esta agresividad también llega a rebasar los límites y tornarse en un comportamiento violento. Detalló que la violencia ya es patológica, pues la idea ya no es subsistir, como en la agresividad, sino dañar al otro y es en ese momento en que los padres deben buscar ayuda, pues de lo contrario hay un pronóstico importante de que los niños que fueron violentos en su infancia continuarán con esta actitud en la edad adulta. Para identificar más claramente estas conductas, Estrada Juárez expresó que esta actitud debe presentarse en dos entornos diferentes como son la escuela y la casa; en donde el niño sea reportado constantemente por lastimar a otros compañeros o maltrate a su mascota, por ejemplo. La especialista recomendó que para disminuir este comportamiento y ayudar a que el niño comprenda su situación, lo mejor es separar a los infantes de donde ocurre el conflicto y explicarle con palabras cuáles fueron los sentimientos que lo llevaron a tomar esa actitud para que la próxima vez, lo exprese hablando y no de una forma violenta. Qué hacer cuando nuestros hijos son víctimas de niños agresivos En muchas ocasiones, los niños que son víctimas no dicen lo que pasa en su colegio o en el club deportivo. Es por ello que los papás deben estar muy atentos para poder detectar estos cambios en la conducta del niño, como por ejemplo al presentar bajo rendimiento escolar; para luego tomar las medidas pertinentes tales como hablar con el personal de la escuela y con los adultos a cargo de ese niño. Qué hacer cuando nuestro hijo es agresivo Es importante someter al niño a una valoración, pues muchas veces el infante no es el problema, sino la dinámica familiar, la cual hay que modificar. Fuente: |