Durante la adolescencia los jóvenes se enfrentan a muchos cambios físicos, psicológicos y sociales que se presentan de golpe y que si no se toman con calma, los
pueden confundir llevándolos a tomar decisiones equivocadas. Y una de esas malas decisiones es el inicio de su vida sexual por curiosidad, impulso, presión, como
juego o para retener a la pareja. Cualquiera que fuese la razón, por ser algo nuevo y desconocido los chicos desean que esa primera vez sea una experiencia inolvidable, pero pasan por alto que
para lograrlo se requiere de tiempo para su planeación o de lo contrario ese momento se puede convertir en un instante de culpabilidad, dudas y miedos que incluso
pueden impedir que posteriormente lleven una vida sexual plena y feliz. ¿Cuándo se está listo para esa primera vez? Más que tener cierta edad como el requisito para tener su primera relación sexual, son otros los elementos en los que los chicos se tienen que enfocar para saber si
ya están listos: - Antes de tener sexo, pregúntate sinceramente el porque quieres tenerlo.
- Tienes que estar consciente de que las relaciones sexuales no sólo se trata de tu cuerpo sino también de sentimientos y valores.
- Tienes que tener conocimientos sobre tu cuerpo y sus cambios físicos y emocionales, saber sobre embarazo, métodos anticonceptivos (tanto para ellas como
para ellos) y Enfermedades de Transmisión Sexual.
- Prepararte psicológica y emocionalmente: Como sabes la adolescencia es una etapa de cambios muy drásticos, en un momento te puedes sentir alegre y al
instante enojado o deprimido, por lo que no es conviene aún involucrarse íntimamente con alguien, ya que terminarás más perdido.
- Actuar con responsabilidad: Ser conscientes de los riesgos que se corren al no protegerse, de que es muy probable que se sientan decepcionados por esperar
demasiado de esa primera vez además de que quizás la relación ya no siga como antes.
- Sentirte seguro(a) de que tu pareja es la indicada.
- Comunicación: La vida íntima involucra a dos personas, asi que la pareja debe platicar, informarse y acercarse a un profesional en la salud para aclarar dudas y
temores.
Y recuerda: - Nadie tiene derecho a obligarte a hacer nada que no quieras.
- No permitas que te presionen o te hagan creer que "estás mal",
porque todavía no lo has hecho.
- Eres tú y únicamente tú quien decide cuando es el momento adecuado.
- Si tienes dudas busca información o habla con alguien mayor que tú y en quien confíes.
- El estar informado(a) te permite tomar decisiones con mayor libertad y poder actuar responsablemente.
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