Para que los demás nos tengan confianza y en determinado momento nos consideren sus amigos, tenemos que tomar muy en cuenta y aplicar de buena manera el
valor de la sinceridad.la Sinceridad es un valor que no debemos esperar de los demás, es mejor vivirla para ser dignos de confianza.
Una persona congruente es sincera, son verdad sus palabras y acciones. Se muestra como es en realidad, con el previo conocimiento de todos sus defectos y
virtudes, es responsable de lo que dice y hace, con el fin de ayudar.
Para ser sinceros necesitamos de valor, porque no es fácil decirle a la otra persona, algo que sabemos les puede molestar, es por eso que también requiere de
mucho tacto para encontrar el momento y lugar oportunos, garantizando con ello que la persona nos escuche y descubra nuestra buena intención de ayudarle a
mejorar.
Es mejor ser sinceros siempre a que no soprendan en una mentira, aunque muy pocas veces actuamos conforme a ella en nuestra vida diaria, incluso les
enseñamos a nuestros hijos a mentir, dile a tal o cual persona que no estoy, que no hiciste la tarea o no fuiste a la escuela por una causa falsa, etc.
Al ser sinceros estamos siendo honestos con nosostros mismos y con los demás, lo que garantiza la estabilidad y armonia de una relación ya sea de amigos, con la
pareja, en la familia o la sociedad.
Seamos personas de confianza en todo lugar y momento. Y no en alguien que tanto se envuelve en sus mentiras que ya después no sabe ni como salir.