Lo primero es hablar con el niño sobre lo que queremos enseñarle, lo que esperamos de él y los beneficios que va a obtener, como por ejemplo que va a estar muy limpio y su olor será muy agradable; debemos utilizar nuestra creatividad para que le resulte interesante, se aconseja hacer uso del juego para mejores resultados. Asigna un nombre a sus evacuaciones, así como a los elementos que utilices durante esta etapa, por ejemplo pipí, popo, orinal, nica, baño. Durante el entrenamiento vístelo con ropa cómoda. Para que la información penetre es muy importante preparar el ambiente el cual debe ser relajado, comprensivo y sin presiones. Asi que los padres o quien se encargue de enseñarlo debe estar dispuesto, tener el tiempo y la paciencia necesaria. El ambiente en el que se desenvuelve el niño es un factor importante que influye para ese pronto o retardado aprendizaje, por ejemplo si el niño está comenzando a ir a la guardería, se ha integrado a una nueva o está viviendo la llegada de un nuevo hermano, existen más posibilidades de que el proceso de retirada del pañal sea difícil, asi que ante situaciones como estas lo ideal es posponerlo. Lo siguiente es hacer que el niño se siente completamente vestido en su orinal una vez al día, después de desayunar, antes de bañarse o cuando tu sepas que normalmente hace popó o pipí, asi se irá acostumbrando al orinal y empezará a aceptarlo como parte de su rutina diaria. Coloca el orinal en un lugar accesible y conveniente. Una vez que el niño ya esté plenamente acostumbrado a sentarse vestido en su orinal, el siguiente paso es lograr que lo haga sin el pañal entrenador. Aquí es cuando enseñamos con el ejemplo, se le explica que de esta manera sus padres y hermanos lo hacen todos los días. Cuando se trata de un niño, es más fácil que empiece a hacer pipí sentadito, y más adelante papá o un hermano mayor se encarguen de enseñarle a hacer pipí de pie. Aunque tendrás que ayudarlo a bajarse, subirse la ropa y limpiarse por algún tiempo, verte haciéndolo lo ayudará a entender el proceso. Hasta este momento el niño ya es consciente de sus dos necesidades físicas y a dónde tiene que acudir. Para continuar con el entrenamiento diurno es aconsejable llevarlo cada dos horas al baño y desde luego felicitarlo cada vez que haga en el orinal, una vez que logremos que orine en esas ocasiones, extendemos el tiempo a cada tres horas. Si durante tres semanas logramos que avise, haga donde se debe y además el calzón entrenador está seco durante horas, será el momento de retirarlo por las noches. No olvidemos que además de enseñarle a subirse y bajarse su ropa, lavarse las manos al final. Fuentes: |
Cuánto tiempo tardará en aprender | Conductas durante el proceso de enseñanza