Si ya logramos que avise y vaya al baño de día, comienza el entrenamiento por las noches. Antes debemos saber que cuando están chiquitos su organismo no ha madurado lo suficiente para lograr despertarlos siempre que necesite hacer pipí, pues el control del intestino se suele adquirir antes que el de la vejiga, es así que en la mayoría de los casos, el niño seguirá mojando la cama durante mucho tiempo, incluso hasta los 4 a 8 años. Puedes ayudarle a mantenerse seco al no beber demasiado líquido y llevarlo al baño antes de acostarse. Recuérdale que puede avisarte si en la noche le dan ganas de ir al baño, o colocar su orinal al lado de la cama por si quiere usarlo. Cuando empieces con el entrenamiento nocturno, cubre el colchón con un plástico o una protección impermeable por debajo de la sábana, y acuéstalo sin pañales. Si pasa la noche seco, en la mañana la primera actividad será acompañarlo al orinal. Muchos niños no están listos para dejar el pañal de la noche hasta que están en edad escolar, si este es tu caso vuelve a ponerle pañales por las noches e intenta quitárselos otra vez al cabo de unos meses. Fuentes: |