Cuántas veces nos ha pasado que como papás creemos que el mejor regalo para dar a nuestros hijos es un juguete, esa es la primera opción en que pensamos porque es lo que más les gusta a ellos, y por otro lado nos es más conveniente porque así estarán un momento entretenidos y nos dejarán hacer nuestros "pendientes". Más aún creemos que el mejor juguete es el que esta de moda o el más caro; el video juego con peleas más reales, el más bélico, el de más funciones o aquel fortachón con armas hasta el cuello. Probablemente el precio nos indique que es un buen juguete, además las monerías que hace lo avalan, pero ¿será el mejor para nuestros hijos? El mejor juguete para su hijo es el juego y mucho mejor aquel que se juega en familia, que le ayude a crear, imaginar, investigar, experimentar, desarrollar sus habilidades físicas y mentales; que contribuya a su socialización así como también a conocer más sobre si mismo; y si todo esto lo complementamos con un juguete ideal para su edad, los resultados serán todavía más positivos. Un buen juguete debe reunir ciertas condiciones: - Que sea apropiado para su edad y sus habilidades. - Que tenga características que le ayuden al niño en su desarrollo integral así como que despierte su imaginación. - Que esté construido de materiales que no le causen daño. - De buena calidad. - Durables. - Que se adapte a su presupuesto. Hoy en día todavía se pueden encontrar juguetes y pasatiempos que han permanecido en el mercado a lo largo del tiempo; cuya fabricación es muy sencilla y sus precios accesibles, entre ellos podemos mencionar los rompecabezas, títeres, trompos, camiones, lanchas, juegos de memoria y destreza. Un juguete es un complemento muy importante del juego en el que el niño expresa lo que siente y piensa, por lo tanto se deben evitar aquellos que lo aíslen de las demás personas, que lo inciten a la violencia o lo mantenga totalmente pasivo cuando por naturaleza es muy activo y curioso. Sin duda los juguetes de hoy están muy desarrollados y cada vez más nos sorprendemos de la gran cantidad de funciones, sonidos y movimientos que hacen, pero si nos damos una vuelta por el pasado para acordarnos de cuales eran con los que nosotros jugábamos, se puede llegar a la conclusión de que no eran mutifuncionales ni los más caros o los de moda, pero si con los que podíamos divertirnos por horas. |