Dos elementos caracterizan a la natación, 1.- Es considerado uno de los deportes más completos, pues su práctica ejercita la mayor cantidad de músculos y 2.- Es
un aprendizaje muy valioso para quien lo práctica puesto que en un determinado momento puede salvarle la vida. Los instructores de natación indican que entre más pronto se le relacione al niño con esta actividad es mejor, así que hoy en día muchos padres optan por
introducir a sus hijos desde muy temprana edad, específicamente cuando el pedíatra lo autoriza y que puede ser con la caída del cordón umbilical o bien después
de los tres meses de edad, tiempo en que el sistema inmunológico del bebé es más fuerte. Beneficios de que los bebés y niños practiquen natación - Beneficia el desarrollo físico, mental e intelectual de los niños.
- Beneficia su coordinación y fuerza muscular.
- Mejora el equilibrio y el conocimiento del espacio.
- Afina su sistema cardio-pulmonar.
- Controla la presión y el sobrepeso.
- Favorece su estética corporal.
- Los niños adquieren una mejor postura corporal.
- Reduce el riesgo de enfermedades.
- Alivia el estrés y la tensión; los niños al estar más relajados comen y duermen mejor, por lo que su carácter y comportamiento es más accesible.
- Al convivir en un mundo distinto al terrestre, los niños adquieren una mayor confianza en si mismos, lo que aumenta su autoestima, se vuelven más
independientes y autosuficientes.
- Ayuda a reforzar el vinculo de amor y confianza entre la madre y el bebe.
- Es un aprendizaje para toda la vida, una protección adicional ya que esto podría salvarle la vida a la hora de sufrir algún accidente acuático.
- La natación también le ayuda al bebé y al niño en su proceso de socialización, pues se enseña a jugar con otros niños y a ser compartido.
Clases de natación Las clases llevan todo un proceso con el fin de que los niños aprovechen al máximo la actividad, es decir tu bebé no aprenderá a nadar en cuestión de meses,
primero es necesario que se ambiente al lugar, se adapte y lo disfrute. Posteriormente se le enseña a desplazarse mediante patadas y brazadas asi como a sumergirse controlando el tiempo y la profundidad. Finalmente los niños aprenden a desplazarse libremente utilizando algunas técnicas como el dorso o croll, en este tiempo también se comienza con la práctica de
clavados sencillos. Durante todo este proceso de aprendizaje continuo, los instructores toman muy en cuenta el juego; asi que de manera lúdica van involucrando al niño al medio
acuático; entre el material didáctico que utilizan estan las pelotas y tablas adecuados para cada edad. La duración de la clase de natación varía de acuerdo al sistema de cada institución, generalmente va de entre 30 a 45 minutos, dependiendo del bebé, su edad,
resistencia, reflejos e incluso humor. La frecuencia recomendada para las clases de natación en niños menores de 4 años es de 2 a 3 veces por semana como máximo. Las clases pueden impartirse de manera individual o grupal; generalmente participan el instructor y el niño, aunque en algunos lugares incluyen a la madre
(matronatación) y al padre. Antes de llevar a tu hijo a clases de natación Si decides inscribir a tu hijo en clases de natación debes tomar en cuenta ciertos puntos que aseguran la integridad, como por ejemplo: - Busca opciones, consulta por lo menos en tres escuelas, así podrás comparar precios, instalaciones, capacitación y experiencia del personal.
- Si tu hijo ya esta en la edad escolar, platica con el sobre la idea de que tome clases de natación, no le impongas.
- Elige cursos que trabajan con grupos reducidos, esto permite que el instructor observe y ponga más atención a cada niño.
- Conoce y platica con quien será el instructor de tu hijo y quien esta a cargo de la escuela.
- Pregunta si en la institución cuenta con personal médico para en caso de emergencia y personal de vigilancia, investiga quienes son las personas encargadas
para recibir y entregar a los niños.
Durante las clases de natación - Si inscribirás a tu bebé a clases de natación, verifica que la higiene y la temperatura de la alberca sea la adecuada, ya que por lo general en las piscinas para
bebés la temperatura del agua es mayor y además no permiten que gente adulta nade en ella.
- Para los niños más grandes: Recuerda que nunca deben estar en el agua sin la supervisión directa de un adulto, aunque ya sepa nadar.
- Si estas supervisando a tu hijo mientras esta en la piscina, no realices otras actividades, ya que puedes distraerte.
- El equipo de mantenimiento y operación del lugar deberá estar fuera del alcance de los niños.
- Sigue y asegúrate que tu hijo siga las reglas del lugar como pueden ser no saltar de pie desde el borde de la piscina, no correr alrededor de la piscina para evitar
resbalones y caídas o no acercarse a los puntos de drenaje de la piscina.
- Evita mostrar miedo durante las clases, trasmítele seguridad y confianza a tu hijo.
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