La depresión neonatal se refiere a un problema clínico más que emocional que conduce a una alta mortalidad y afectación
neurológica. Se cree que anualmente cerca de 4 millones de recién nacidos son afectados por esta entidad en todo el mundo y el 50% de éstos fallece o presenta secuelas neurológicas. Inmediatamente después de que un niño nace, se le realiza el primer examen que se lleva a cabo en la sala de partos. Esta prueba que fue desarrollada en 1952 por la anestesióloga Virginia Apgar se realiza con el fin de evaluar rápidamente las condiciones físicas de los recién nacidos, y para determinar la necesidad inmediata de cualquier tratamiento adicional o emergencia médica. Los factores a evaluar para determinar la condición del bebé son cinco y en cada factor se evalúa utilizando una escala del 0 al 2:
La puntuación de Apgar se realiza dos veces: La primera al transcurrir un minuto después del nacimiento y la segunda, cinco minutos después del nacimiento. Si la primera prueba da como resultado una puntuación menos o igual a 6 con evolución neurológica neonatal normal, es probable que se presente depresión neonatal. Si el Apgar bajo se mantiene a los cinco minutos, se identifica al neonato como asfíctico o asfixia neonatal. Aunque en las dos primeras pruebas resulte una puntuación baja, la prueba puede realizarse una tercera vez, a los 10 minutos después del nacimiento. Cabe destacar que el Apgar bajo por sí solo, no indica el mecanismo de la depresión ni la duración del daño que ésta causó en el momento del parto. |