Claves para criar niñas más libres

Criar a nuestros hijos de tal manera que se desarrollen integralmente no es tarea fácil porque a veces tendemos a tratarlos diferentes de acuerdo a su sexo, aún en nuestros días es muy marcada la diferencia con la que educamos a ellos y ellas; eso definitivamente debe cambiar.

Tanto las niñas como los niños merecen alcanzar su máximo potencial, pero la desigualdad de género que permea sus vidas y la de quienes los educan lo impide.

La desigualdad de género es una práctica cotidiana

Lamentablemente está presente en el día a día de niñas y niños, tanto en sus hogares como en sus comunidades, en la forma como los tratamos y educamos, en fin en el medio ambiente en el que se desenvuelven.

Por ejemplo, es muy común, aún en estos tiempos que cuando distribuimos los quehaceres domésticos entre nuestros hijos, no lo hagamos igualitariamente, todavia creemos que quien se debe encargar de eso son las niñas, lo cual limita el cambio generacional y reduce sus ambiciones.

Al llegar a los 10 años el mundo de los niños a menudo se expande, mientras que el de las niñas se contrae, lo cual acarrea consecuencias negativas que pueden durar toda la vida, lamenta la Unicef; así que para cambiar esta realidad puedes hacer ciertos cambios en tu hogar, en su vida en general.

¿Que actitudes debemos tomar para una crianza igualitaria entre nuestros hijos, pero sobre todo enfocadas en evitar disminuir la valía de nuestras hijas?

• No le digas a tu hija que no puede hacer algo porque es niña.
• No la obligues a comportarse como toda una "señorita".
• Dale la oportunidad de vestirse con libertad; si quiere vestirse con una linda ropa está bien, pero que no signifiqué que debe moverse como estatua y no jugar para no ensuciarse.
• Comprale juguetes neutros, no sólo muñecas o juguetes predeterminados por su género.
• No la trates con debilidad.
• Dile que puede hacer todo lo que se proponga.
• Déjala correr, saltar, embarrarse.
• No la sobreprotejas porque es niña.
• Déjala caer, rasparse y ponerse de pie solita, (sin exagerar) compórtate con ella igual que si fuera un niño.
• Hazla sentir querida, por ejemplo decirle que es tu princesa pero además que es muy fuerte, eres una genio, eres mágica, eres muy inteligente, eres una super heroína.
• Incentívala en todas las áreas.

Recuerda que en el fondo debes educar sin estereotipos, no limites a tu hija, ni le digas que el mundo será difícil porque es niña; hazla sentir segura, sin prejuicios sobre su cuerpo y su mente.

Fuentes:

Selecciones.
Alapa.
El país

Autor:Belén García