Clases de regularización

El problema que tiene la educación actual es que normalmente las clases van a un determinado ritmo pero no es el de cada estudiante.

Las clases de regularización puede ser una herramienta de apoyo que le permita a tu hijo mejorar su aprendizaje en un ambiente cómodo y reforzar los conocimientos que adquiere en la escuela. Lo más importante es que el alumno asimile realmente los conceptos, los analice, entiende y aplique de manera sencilla.

Autoestima y confianza son dos aspectos que también se ven muy beneficiados con esta actividad pues ayudan al alumno a confiar en sus propias habilidades y a darse cuenta que para desarrollarlas sólo hace falta esforzarse.

Al principio

"Las primeras clases son un poco díficiles porque están nerviosos de enfrentarse a algo que en el pasado les ha causado conflicto, pero si el profesor genera empatía con el alumno, lo enseña a pensar y sobre todo a confiar en sí mismo, los resultados serán postivos", apunta Víctor Sañudo Sabido, director de Sarasvati Clases de regularización.

Clases de regularización para todas la edades

Sañudo ha tenido alumnos desde tercero de preescolar que han tomado clases para fortalecer sus habilidades de lectoescritura, hasta chicos de secundaria y preparatoria, éstos últimos con la finalidad de prepararse para su exámen de admisión en la universidad.

¿En qué momento se necesitan?

Cuando el alumno dice que tiene un problema con las materia y pide ayuda.

De acuerdo con el profesor Víctor, lo más importante es tener en claro la meta a alcanzar, pues de ello dependerá el proceso a seguir y el tiempo que se deberá invertir para lograr que el alumno se regularice.

Expectativas de las clases de regularización

Las expectativas que tengan padre e hijo del proceso educativo y sus resultados son cruciales, pues de ello depende el enfoque y la cantidad de clases que el alumno debe tomar.

Hay padres que se dan cuenta del problema cuando su hijo lleva hasta cuatro materia reprobadas o hay ocasiones en que los padres creen que su hijo tiene un problema porque no saca 10 en la materias.

Lo recomendable, dice Victor es abordar una a una las asignaturas, asi el proceso será menos confuso y causará menos estrés y frustración para el estudiante.

¿Cuántas clases?

Cada caso es distinto asi como las necesidades de cada estudiante.

La cantidad de clases dependerá de los temas y materias en que necesite regularización, lo común es que un alumno asista por un período de tres semanas.

La constancia es un elemento clave para que el alumno logre un avance, para ello lo adecuado sería que asistiera a clases al menos dos veces por semana. "Si se toma sólo una clase por semana, el cerebro no alcanza a crear el hábito de estudio, asi que tres por semana es un excelente ritmo, señala Sañudo.

Es necesaria una actitud positiva

Una de las claves para tener éxito en este proceso es la actitud de los estudiantes, pues adquieren una mayor responsabilidad y mantienen una postura de apertura ante la posibilidad de mejorar su nivel educativo.

"Funciona como un repaso a lo que aprenden en la escuela, con la ventaja de que se realiza en un ambiente completamente distinto a la escuela asi como una mentalidad más abierta. Los chicos se presentan con nosostros ya con una necesidad por ello vienen ya dispuestos a escuchar, poner más atención y entender.

Factores como el entorno y la atención personalizada les permiten sentirse más libres de preguntar todas las dudas que tengan y que quizás en un salón de clases prefieren no mencionar, por temor a burlas y reclamos.

Fuente:

Guia educativa am

Autor:Sandra González