Un bebé nace totalmente indefenso ante los factores externos del mundo. Para ayudarlo en su proceso de adaptación y buen desarrollo, un baño de sol resulta perfecto. Los pediatras lo recomiendan y miles de mamás lo han comprobado con sus recién nacidos. Deja que tu bebé aproveche de los beneficios de los rayos solares. BENEFICIOS DEL BAÑO DE SOL No se trata de un mito de antaño. Una de las primeras recomendaciones que los neonatólogos dan a las madres, son los baños de sol a sus recién nacidos. Y, ¿por qué? A través de la luz solar, el bebé recibe nutrientes esenciales, como lo es, la vitamina D que lo ayudará paulatinamente al buen desarrollo de sus huesos, fortalecerá su sistema inmunológico y formará hábitos de sueño saludables. Por otra parte, el sol tiene un efecto sedante, que relajará a tu bebé y le dará momentos de tranquilidad. Finalmente, otro de los grandes y conocidos beneficios de los baños de sol es la disminución de la ictericia, enfermedad frecuente en los neonatos (sobre todo en prematuros), cuyo principal síntoma es la piel amarillenta por la falta de bilirrubina en su organismo. Esto sucede porque el hígado del pequeño no está lo suficientemente desarrollado para manejar los niveles de dicha sustancia. Los rayos de sol, entonces se encargan de absorber la bilirrubina del organismo del bebé. CÓMO DARLE UN BAÑO DE SOL A TU BEBÉ Desde la primera semana de vida y hasta cumplir la cuarentena, es el periodo ideal para comenzar con los baños de sol para tu bebé. Cabe mencionar, que aunque el nombre así lo indique, no se debe exponer al niño(a) directamente a los rayos solares por un tiempo muy prolongado. Si no sabes cómo hacerlo, sólo sigue estas recomendaciones:
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